Vías de Administración del Medicamento Homeopático en Niños a través de
la Leche Materna.
Dr. Mario Schliserman
Resumen Debido a las escasas publicaciones sobre la administración del medicamento homeopático vehiculizada por la leche materna .Surge la necesidad de demostrar la eficacia del poder medicinal en el tratamiento de los niños tanto en las enfermedades agudas como en las enfermedades crónicas, utilizando la escala cincuenta milesimal (LM) recomendada por Hahnemann en su sexta edición del Organon. Por tal motivo se realizó en la ciudad de San Miguel de Tucumán desde el mes de abril del año 2002 hasta febrero del año 2006 un estudio de tipo retrospectivo basado en el análisis de 43 historias clínicas de pacientes alimentados con leche materna y alimentados en forma mixta (leches materna, sólidas y leches artificiales). De los 43 casos en los que se encontró mayor homeopaticidad, los mismos se resolvieron en forma favorable. Aclarando que hubo casos en los cuales no se encontró el medicamento adecuado por lo que no hubo resultado favorable, pero teniendo precaución en el uso y manejo de la Potencia - Dosis no se obtuvo ningún síntoma patogenético tanto en la madre como en el niño, como así también ninguna modificación en 7 madres que estaban en tratamiento homeopático de su enfermedad crónica.
Introducción
En mi practica pediátrica como alópata en el Hospital Del Niño Jesús en la ciudad de San Miguel de Tucumán hace aproximadamente 32 años se formó un servicio de puericultura a mi cargo con un anexo llamado Alimentación Materna debido a que las estadísticas en la provincia mostraban un descenso importante del uso de la lactancia materna. Su principal propósito era dar información sobre lo indispensable útil y natural de la lactancia materna tanto en el aspecto físico y mental para el niño como para la madre. Durante mi trabajo en el servicio se llevó a cabo un estudio patrocinado por la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la Universidad Nacional de Tucumán, sobre la composición de la leche materna debido a ciertas patologías que presentaban los lactantes, entre ellas afecciones mentales, dermatológicas, gastrointestinales, etc. El resultado de este estudio fue que muchos de los medicamentos y alimentos que la madre consumía diariamente habían pasado a la leche materna, algo que hoy en día es aceptado y reconocido por toda la comunidad científica. Desgraciadamente este servicio dejó de funcionar entre otras cosas por problemas sociales y por la inundación de decenas de productos producidos por laboratorios que atribuían todo tipo de virtudes y ventajas a sus formulas lácteas artificiales.
Pasaron los años, y ya como medico homeópata al leer las dos grandes obras del maestro: El Organon de la Medicina ( Sexta Edición) y Las Enfermedades Crónicas, su Naturaleza Peculiar y su Curación Homeopática me encontré con el parágrafo 284 donde Hahnemann habla de las vías de administración del medicamento ya conocidas por nosotros : boca, lengua, estomago, piel, olfacción e inhalación y en la nota 164 a este parágrafo dice Hahnemann textualmente: “Es notablemente útil el poder medicinal obrando en los niños por medio de la leche materna o de la nodriza. Todas las enfermedades ceden, durante la infancia, al remedio homeopático bien elegido y administrado en dosis moderadas a la madre que amamanta, y de esta manera el nuevo ciudadano del mundo lo utiliza más fácilmente y con mayor seguridad que la que pudiera hacer en los años venideros. Puesto que muchos niños se han contaminado con la Psora con la leche de su nodriza, si es que no la poseía ya por herencia materna, puede protegérsele al mismo tiempo antipsoricamente por medio de dicha leche que se ha convertido en medicinal de la manera descripta ya”. Y en el párrafo 266 de las Las Enfermedades Crónicas, su Naturaleza Peculiar y su Curación Homeopática el maestro dice: “JAMÁS se les da el medicamento a los bebes lactantes mismos; son la madre o la nodriza quienes los toman en su lugar, por medio de sus leche, estos actúan rápida, suave y eficazmente sobre el niño”. Pongamos énfasis en la palabra jamás o sea NUNCA.
Luego de meditar estos dos escritos y sumando a lo descripto al comienzo sobre los beneficios que no vamos a discutir de la lactancia materna pensé: así como pasan a través de la leche materna elementos materiales, cuanto mas pasarían los medicamentos homeopáticos dinamizados. Esto resolvía el problema que las madres me planteaban continuamente: Doctor, como le doy el remedio?, a que hora le doy?, no quieren la cucharita, rechazan el modo de darle, se resisten a que se les de por boca todo lo que no sea pecho o esta durmiendo cuando le quiere dar, me olvide de darle y otras inquietudes mas que no recuerdo pero que ustedes podrán sin dudas agregar.
Con todas estas dificultades de parte de las madres y con la lectura de la nota 164 del parágrafo 284 y el párrafo 266 llegue a considerar esta vía de administración de la que el maestro hablaba tan convencido. Comencé a medicar con mucha confianza pero en el camino me encontré con todo tipo de dificultades: niños que mejoraban pero madres que hacían patogenesia, patología de los pezones donde dude su administración, que pasaba con las madres que estaban tratadas con su cuadro crónico?, iba a entorpecer su tratamiento el uso de esta vía para el niño?. Debido a tantas dificultades y aun convencido que esta era la vía correcta en el tratamiento del niño lactante decidí suspender esta vía de administración ya que no podía encontrar una solución a los problemas e inquietudes que surgían. Buscando bibliografía al respecto no encontré nada que me aclarara la ventaja de esta administración; pero leyendo un poco mas atentamente, la respuesta continuaba estando en la nota164 al parágrafo 284 donde Hahnemann dice: “ remedio homeopático bien elegido y administrado en Dosis Moderadas” esa era la palabra clave, la Dosis. Esto a su vez me llevo al parágrafo 155 en donde Hahnemann dice: “ Digo sin grandes incomodidades, por que en el empleo del remedio homeopático mas apropiado, ocupando los primeros en el organismo el lugar de los últimos (mas débiles); es decir, en las sensaciones del principio vital, y de esta manera los anula por su poder superior. Los otros síntomas del medicamento homeopático, que a menudo son muy numerosos, no siendo aplicables al caso patológico en cuestión, no son llamados a obrar en absoluto. El paciente mejorando de hora en hora, no siente casi nada de ellos, por que la dosis excesivamente pequeña que necesita en el tratamiento homeopático, es demasiado débil para producir los otros síntomas del medicamento que no son homeopáticos al caso, en las partes del cuerpo que están exentas de la enfermedad, por consiguiente solo pueden obrar los síntomas homeopáticos en las partes del organismo que están mas irritadas y excitadas por los síntomas similares de la enfermedad, de manera que el principio vital enfermo pueda reaccionar solo a una enfermedad medicinal semejante pero mas fuerte, por medio de la cual es extinguida la enfermedad primitiva”. Y en el parágrafo 275 dice también: “ La conveniencia de un medicamento para un caso patológico dado, no depende solo de su exacta elección homeopática, sino también de la cantidad apropiada, o mejor dicho, de la pequeñez de la dosis. Si se da una dosis demasiado fuerte de un medicamento que pudo haberse elegido muy homeopáticamente para el caso en tratamiento, no obstante el inherente carácter beneficioso de su naturaleza, resultara perjudicial por su cantidad y por la impresión innecesaria y demasiado fuerte que, debido a su acción homeopática, produce sobre la fuerza vital y por medio de esta, sobre las partes mas sensibles del organismo y que se han afectado mas por la enfermedad”. Estas eran las respuestas a mis inquietudes sobre por que las madres hacían patogenesia. Debía de cuidar al máximo la cantidad de medicamento ( dosis ) para no provocar los síntomas del remedio en ella, no agravar al lactante y aun así los síntomas perfectamente homeopáticos del remedio con los del lactante eran llamados a actuar en este ultimo solamente y no en la madre o nodriza ya que esta no los tenia. De esto ultimo se desprende también que en la madre o nodriza en tratamiento homeopático el medicamento administrado ( en dosis infinitesimales ) a través de ella pero dirigido al lactante no afectaba la evolución de su enfermedad , ya que cuidando la dosis, solo eran llamados a actuar los síntomas puramente homeopáticos del lactante.
Sobre la base de todo lo mencionado arriba y debido a las escasas publicaciones sobre la administración del medicamento homeopático vehiculizado por la leche materna. Surge la necesidad de demostrar la eficacia del poder medicinal en el tratamiento de los niños tanto en las enfermedades agudas como en las enfermedades crónicas, utilizando la escala cincuenta milesimal (LM) recomendada por Hahnemann en su sexta edición del Organon.
Materiales y Métodos
El tipo de estudio que se realizó fue retrospectivo basado en el análisis de historias clínicas.
El grupo bajo estudio fue el de niños y niñas lactantes alimentados con leche materna y alimentados en forma mixta (leches materna, sólidas y leches artificiales) de la ciudad de San Miguel de Tucumán desde el mes de abril del año 2002 hasta febrero del año 2006.
Para la recolección de la información se seleccionó 43 historias clínicas de niños lactantes que evolucionaban favorablemente en el tratamiento de sus enfermedades tanto agudas como crónicas.
Definición de Variables
Dosis: cantidad de medicamento, para regular la fuerza del mismo, aquella fuerza que le debo imprimir para lograr que la enfermedad artificial pueda desplazar a la natural, ocupando su lugar y luego mansamente ( si la dosis fue suficientemente pequeña ) dejarse vencer por la energía vital.
Dilución: simple disolución de la sustancia buscando atenuar su efecto.
Potencia: grado de desarrollo del poder medicamentoso logrado mediante el proceso de dinamización ( sucución y trituración ). Este poder del medicamento aumenta a medida que por la dinamización progresiva de la sustancia se van liberando nuevos síntomas que esta sustancia puede potencialmente llegar a producir.
Técnica de recolección de datos
La investigación se llevó a cabo en las dependencias de mi consultorio privado siguiendo la evolución en el tiempo de los niños que utilizaban la vía de la leche materna para la administración del medicamento homeopático , tanto en casos crónicos como agudos.
Resultados
Los resultados obtenidos en el presente trabajo, parten de los datos analizados del estudio de 43 lactantes alimentados con leche materna y alimentados en forma mixta (leches materna, papillas y leches artificiales) de la ciudad de San Miguel de Tucumán desde el mes de abril del año 2002 hasta febrero del año 2006.
Conclusión
En este trabajo de observación clínica se puede concluir:
Ø Se comprueba la eficacia de la vía de administración. Ya sea por provocar síntomas adversos en el paciente lactante como así también por la resolución del caso.
Ø Lo inocuo para la madre este o no medicada con tratamiento homeopático (siempre cuidando la dosis).
Ø La eficacia tanto en enfermedades crónicas como agudas, cumpliendo con los postulados de la ley de curación.
Ø La comodidad en la conservación del medicamento en el cuerpo de la madre. Sin dudas seria el vehículo ideal.
Ø Que a pesar de ser un solo caso, la administración de la leche materna, a través de una sonda naso gástrica, que había sido conservada en la heladera y al abrigo de la luz resolvió el caso igualmente en forma satisfactoria.
Ø Que en casos agudos en donde muchas veces no encontramos el similimum por falla propia, cuidando la dosis no existe inconveniente alguno en repertorizar nuevamente y dar el medicamento indicado como lo haríamos por otra vía.
Ø En todos los casos se uso la escala cincuenta milesimal ( LM )como recomienda el Dr. Hahnemann en la sexta edición del Organon del Arte de curar.
Ø El convencimiento que en todo niño alimentado a pecho en forma exclusiva o asociada con alimentación mixta ( leche artificial y/o alimentación sólida )la utilización de esta vía de administración del medicamento es siempre beneficiosa para el niño.
Ø Las excepciones que llevan a utilizar otras vías son:
o temor materno a que la medicación provoque en ella malestares indeseados
o madres con patologías graves ( cuadro psiquiátricos , eclampsia, sepsis, patología del pezón), etc.
o toda patología que obligue a la madre a estar separada del niño.
Ø Me quedan muchos interrogantes, pero el que no puedo dilucidar es el siguiente: cuando nosotros administramos por otra vía el medicamento homeopático (lactante, niño o adulto) conocemos: horario, potencia y dosis. Así hago también con la madre respetando horario potencia y dosis como si fuera ella la destinataria. Sin embargo en el niño la administración del medicamento esta determinado por las veces que maman, sea por la demanda del niño o por los horarios impuestos por la madre y aun así el medicamento actúa en el cuadro a resolver.
Para terminar quiero compartir con ustedes la gran satisfacción de continuar promocionando la lactancia materna como vinculo afectivo incomparable, tarea que supe comenzar en el servicio de Lactancia Materna en los primeros tiempos como medico alópata y al que hoy, como medico homeópata puedo sumar la administración por esta misma vía todo lo benéfico del medicamento homeopático.
Por ello invito a todos ustedes a sumarse al uso de esta vía, a compartir sus experiencias en su practica, tanto logros como dificultades y a responder las preguntas sin respuestas. De esta manera podremos avanzar en el cuidado de lo que el Dr. Hahnemann en sus escritos menores llamo: “ Su platica Favorita: Los niños “ .
Muchas Gracias y que Dios los bendiga.
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